Fitch Ratings mejora la evaluación de Andorra y la sitúa en un A-                                  

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En la última calificación de Fitch Ratings, del 8 de julio, Andorra ha obtenido un A-, con perspectiva estable, la nota más alta hasta el momento. En su último informe de enero de 2022, el Principado recibía un BBB+ por parte de la misma agencia. La mejora de las finanzas públicas, así como la reducción del porcentaje de deuda respecto al PIB en relación con lo previsto a principios de año, son los pilares que han llevado a Fitch Ratings a otorgar una A- a Andorra en esta última evaluación. Entre otros factores, también ha destacado en su informe una contención de la subida de la inflación causada por la situación geopolítica, que está siendo inferior a la de otros países europeos. Por último, y a pesar de la buena nota obtenida, en el informe de la agencia de calificación se detallan algunos de los factores que podrían llegar modificar la situación actual.

 


Tabla de contenidos:

  1. Mejora de las finanzas públicas
    Reducción del nivel de deuda
    Reservas internacionales
    Recuperación económica
    La situación geopolítica
    Futuras calificaciones
    Standard & Poor’s también califica Andorra con su mejor nota hasta el momento

Mejora de las finanzas públicas

La agencia señala una fuerte recuperación de la economía frente a la crisis provocada por la COVID-19. El déficit fiscal de las administraciones públicas se sitúa en el 1,1 % del PIB mientras que su previsión era que alcanzaría el 3,5 % del PIB en su última revisión (enero 2022). Por otro lado, también pronostica un superávit de las finanzas públicas a partir de 2022, gracias al impulso económico y las nuevas fuentes de ingresos. Estas últimas vendrán, entre otros, del nuevo impuesto turístico que ya se ha implantado a partir del 1 de julio de 2022.

Reducción del nivel de deuda

En 2021 la ratio entre deuda pública bruta y el PIB no varió demasiado respecto a la de años anteriores a la pandemia. Se situaba en el 46,2 % (frente al 35,4 % de años anteriores) y las previsiones son que se sitúe en el 35,1 % en 2024 según Fitch Ratings. La reducción del endeudamiento se pronostica mayor en Andorra que en el resto de los países europeos gracias a una recuperación económica más rápida y la bajada de los depósitos del gobierno.

Reservas internacionales

Otro de los factores que Fitch Ratings ha valorado positivamente es la acumulación de reservas internacionales que ha llevado a cabo el gobierno y que refuerza su capacidad para hacer frente a posibles riesgos. No olvida apuntar la dependencia económica de la financiación exterior del país, así como del sector bancario, con un gran volumen de depósitos de no residentes que podrían perder rápidamente en caso de situaciones adversas. A pesar de todo, su informe también recalca que los bancos andorranos tienen una buena liquidez, están bien capitalizados, y los depósitos de clientes han sido estables en momentos de tensión.

Recuperación económica

La agencia remarca que en 2021 la economía creció hasta un 8,9 %, más de lo que habían previsto en informes previos (6,6 %). La activación económica llegó gracias al sector de la construcción, que tomó el relevo al turismo, que atravesaba una nefasta temporada de invierno por las restricciones de movilidad.

En 2022, a medida que la pandemia va quedando atrás, se espera un fuerte crecimiento gracias a la recuperación del sector turístico. Por este motivo, Fitch Ratings ha revisado el crecimiento del PIB hasta el 7,6 %, en lugar del 5,2 % que habían pronosticado inicialmente.

La situación geopolítica

Según determina la agencia, por el momento los efectos de la guerra de Ucrania no han afectado en gran medida a la economía andorrana. La inflación podría llegar hasta el 5 %, mientras que en la zona euro estiman que será del 6,5 %. Este hecho es debido al contrato energético a largo plazo que tiene el país y que limita el aumento del precio. El gobierno andorrano ha puesto en marcha una ley para mejorar el poder adquisitivo de la ciudadanía para frenar la inflación, y solo ha supuesto un gasto del 0,3 % del PIB. Por otro lado, también estiman que el precio del servicio de la deuda de gobierno se mantendrá estable, aunque aumentará el coste de los préstamos.

Futuras calificaciones

En su informe Fitch Ratings también recoge una serie de acciones que podrían mejorar o empeorar las futuras calificaciones de Andorra.

Una mayor diversificación económica, la aplicación de reformas estructurales para mejorar el sector empresarial o bien una mayor integración con la Unión Europea, sería acciones que estiman oportunas para mejorar la resistencia económica del país y obtener una mejora en la calificación conseguida.

Por otro lado, una mala situación del sector bancario (que desencadenaría en efectos negativos en la economía y las finanzas públicas) o bien el crecimiento de la deuda pública serían factores que podrían hacer perder a Andorra la calificación A-.

Standard & Poor’s también califica Andorra con su mejor nota hasta el momento

Una segunda agencia de rating también ha aumentado la nota de Andorra pasando de un BBB/A-2 con perspectiva positiva, en enero, a BBB+/A-2 con perspectiva estable, en julio de 2022.

Previsión de crecimiento

Por su parte Standard & Poor’s también ha revisado la previsión de crecimiento pasando de 4,5 % a 4,7 %, gracias a la buena temporada turística de invierno y al sector de la construcción. Prevé que, a lo largo de este año, el sector turístico alcanzará niveles de años prepandémicos en cuanto a la llegada de visitantes.

El crecimiento del primer trimestre de 2022 ha servido para que se reduzca el déficit presupuestario y haya una recuperación de la economía. Esto provocará que la relación deuda pública y PIB vaya a la baja y se llegue a una mejora en el equilibrio presupuestario.

En referencia a la desocupación, Standard & Poor’s apunta que en 2023 se recuperarán las cifras pre-pandemia causada por el coronavirus, y recalca que la tasa es muy inferior a la mediana de países europeos.

 

 Aspectos positivos

La agencia señala que la entrada de Andorra en el FMI, en octubre de 2020, es un factor que contribuye a la resistencia económica del país. Otro elemento que determina como positivo es la ampliación las fuentes de financiación gracias a la diversificación financiera que ayudará a prolongar el vencimiento medio de la deuda. También tiene en cuenta la constitución de reservas internacionales y, por último, apunta la importancia de llegar a un acuerdo de asociación con la Unión Europea.

 

Pese a la situación geopolítica y a los efectos de la crisis de la pandemia por la COVID-19, las agencias Fitch Ratings y Standard & Poor’s han mejorado la nota otorgada a Andorra en solo 6 meses. Una perspectiva alentadora que vaticina un próspero futuro para nuestro pequeño país.